El Teatro Colón se vistió de celeste y blanco

lunes, 24 de mayo de 2010 |


Para seguir celebrando estos 200 años del Gobierno Patrio, hoy el Teatro Colón, uno de los coliseos más importantes y reconocidos del mundo, abrió sus puertas después de haber estado cerrado tres años. Es considerado y admirado tanto por su belleza arquitectónica como así también por su acústica y grandeza.

El Colón se inauguró en 1908 con la opera Aida de Giuseppe Verdi. Grandes figuras participaron para ese entonces, como Strauss, Stravinsky y Hongger.
Para volver a reconstruirlo, un gran equipó formado por 1500 personas trabajó durante siete años para que hoy esté brillando sobre la calle Cerrito, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; la restauración costó $350 millones.
La última función había sido el primero de noviembre de 2006 con el concierto de Mercedes Sosa.
La reapertura comenzó con un espectáculo audiovisual en 3D; miles de personas se acercaron para observar la increíble escenografía situada en los exteriores del anfiteatro. Luego comenzó la gala principal con la participación de 2.700 invitados, entre ellos personajes de la farándula, de la cultura, periodistas y distintas figuras políticas. Tanto los gobernadores Kirchneristas como la presidenta, Cristina Fernández brillaron por su ausencia.

Una de las anécdotas más destacadas que representa al Teatro Colón es la puntualidad que tenían que tener las funciones. Marcelo T. de Alvear, presidente en ese momento, lo frecuentaba continuamente y adoraba la música y la danza; como la gente no solía llegar puntual, él tomó la dedición de modificar esa costumbre y a través de unos binoculares observaba y seguía a la persona que llegara tarde, haciéndolo pasar vergüenza. Fue así que ese inadecuado hábito cambió y continúa hasta el día de hoy.

La ceremonia comenzó con las entonaciones del Himno Nacional, acompañado por los músicos, el Ballet y los coros del Teatro y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. La primer función fue la “Danza de la opera Huemac”, de Pascual de Rogatis. Luego, se interpretó el acto tres de “El lago de los cisnes”, del compositor ruso Tchaikovsky y por último, tras un intervalo donde permitió que los invitados recorrieran el teatro y pudieran subir al segundo piso donde se encuentra una confitería; llegó el segundo acto de la ópera La Boheme, de Giacomo Puccini, una de las obras más representadas en el mundo.

Al finalizar la obra, Mauricio Macri desplegó una bandera de la Argentina y todos los invitados aplaudieron con fuerza, representando así la unión, la música y el arte.



Pasado mañana se empezarán a desarrollar las obras en el teatro, la primera será la obra completa llamada "La Boheme", de Giacomo Puccini. A continuación, una parte de la función que se seleccionó para la reapertura:


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Fotografía: gentileza de la Agencia de Noticias INFOBAE

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